lunes, 7 de noviembre de 2022

La alquería de Šarāna y los Banū l-Murjī (I)

A la hora de elaborar una semblanza de los miembros de la familia de secretarios de los Banū ‛Abd al-‛Azīz, más conocida por los Banū l-Murjī, debemos tratar también de la cora de Sidonia (Šidūna) y, en particular, de la alquería de Šarāna, perteneciente al distrito o jurisdicción de Jerez (Šarīš).

Las primeras referencias a esta población aparecen en el siglo XII, más concretamente en la Dajīra de Ibn Bassām (m. 542=1147), donde se cuenta que, en los albores de los reinos de taifas y el ocaso del poder de los Banū ‛Āmir, el epónimo de los Banū l-Murjī y cabecilla de la fitna en la zona, ‛Abd al-‛Azīz b. Muhammad Ibn al-Murjī (vid. 1.1.), se refugió en una aldea (day‛a) de su propiedad que dependía de madīnat Šidūna (la ciudad de Sidonia). Ibn Bassām no facilita el nombre de este lugar, al que sitúa próximo a la ciudad de Sidonia; si embargo, los autores posteriores, que se basan directa o indirectamente en la Dajīra, lo identifican con Šarāna.

En el siglo XIII Ibn Dihya (m. 633=1235) la menciona como alquería de Jerez (qarya min qurà Šarīš), y lugar de procedencia de la familia de Abū l-Hakam ‛Alī Ibn al-Murjī (vid. 1.5.); también Ibn al-Abbār (m. 658=1260) se expresa en semejantes términos (qaryat Šarīš) en su biografía de Abū Ŷa‛far Ahmad Ibn al-Murjī (vid. 1.4.), aunque no la cite en la de Abū Bakr Muhammad b. ‛Abd al-Mālik Ibn al-Murjī (vid. 1.3.); e Ibn Sa‛īd (m. 685=1286), en su reseña sobre este mismo personaje, vuelve a denominarla de igual manera (min qurà madīnat Šarīš).

Llama del mismo modo la atención que el vocablo empleado por Ibn Bassām, day‛a, difiera del generalizado qarya del resto de las fuentes. El significado de ambas palabras es prácticamente equivalente, pero quizás tengamos que entender que, en los años que describe Ibn Bassām –principios del siglo XI–, Jarana no fuera más que una finca o caserío propiedad del susodicho ‛Abd al-‛Azīz b. Muhammad Ibn al-Murjī, cuyo origen podría remontarse a una antigua villa romana.

En la actual provincia de Cádiz, dos topónimos podrían corresponderse con este término que aparece en las fuentes árabes: uno es el Barrio Jarana, pedanía de Puerto Real, a unos 20 kilómetros de Jerez, identificación que propone el profesor Juan Abellán basándose en la información que proporciona el Mugrib de Ibn Sa‛īd; y el otro, la antigua alquería de Jarana que Laureano Aguilar sitúa, acertadamente, en los cerros de Cápita y Mojón Blanco, donde la localiza el deslinde de los términos de Lebrija, Arcos, Medina Sidonia y Jerez, realizado en 1274 por Alfonso Hernández, hijo de Alfonso X.

Cortijo de Cápita
Fotografía: Entorno a Jerez (hnos. García Lázaro)

No conocemos la fecha de entrada en al-Andalus de los Banū l-Murjī. Su nisba al-Lajmī remonta los orígenes de este linaje a la tribu árabe qahtānī de Lajm, cuyos primeros contingentes debieron de llegar a la Península en el siglo VIII, con Mūsà b. Nusayr. Los árabes yemeníes, entre los que se incluyen los lajmíes, ocuparon sobre todo el Sudoeste del territorio andalusí, y en la cora de Sidonia fueron numerosos. La Ŷamhara de Ibn Hazm corrobora este hecho cuando afirma que la casa de Lajm en al-Andalus, es Sidonia, Algeciras y Sevilla. Sin embargo, en su nómina de personajes pertenecientes a esta genealogía, no aparecen referencias de los Banū l-Murjī, a los que, no obstante, sí se refiere en nota Elías Terés en su versión de la obra del cordobés, citando a Ibn Bassām e Ibn Sa‛īd.

La noble ascendencia de los Banū l-Murjī los ayudó a mantenerse siempre cercanos al poder, bien al servicio de los Banū ‛Abbād –también lajmíes– a mediados del siglo XI, bien al de almorávides y almohades durante el XII y el XIII. Aunque la mayoría de las semblanzas coinciden en vocalizar su šuhra como Ibn al-Murjī, Ibn Dihya, basándose en una supuesta autoridad gramatical, explica que la lectura correcta debe ser Ibn al-Murjà, con fatha la jā’. Ésta podría ser, efectivamente, la manera acertada de leer su nombre, y más si tenemos en cuenta que Ibn Dihya conoció bien a uno de ellos, Abū l-Hakam ‛Alī Ibn al-Murjī, con el que aprendió y al que frecuentó, hasta el punto de asistir a su entierro. Ibn al-Abbār, por su parte, escribe Ibn al-Mawjī en su relación de Ahmad b. Muhammad Ibn al-Murjī, error debido, con toda seguridad, a un desliz de transmisión o copia del propio autor, o del editor del manuscrito, que confunde la rā’ con la wāw.

1.1. ¿Abū l-Asbag? Abd al-Azīz b. Muhammad b. al-Husayn b. Kumayl/Kamīl b. Abd al-Azīz b. Hārūn al-Lajmī Ibn al-Murjī

La aldea de Jarana, lugar de procedencia de los Banū l-Murjī, pertenecía a este ‛Abd al-‛Azīz b. Muhammad Ibn al-Murjī quien, como vimos, se guareció en ella durante la fitna anterior a los reinos de Taifas. Cuenta Ibn Bassām que uno de los jefes beréberes victoriosos –tal vez de la tribu zanāta de los Banū Birzāl– lo llevó hasta Carmona cuando reclamó para sí dicha población, que tomó con la ayuda de aquél. El vínculo de los lajmíes con esta ciudad queda de manifiesto en la Ŷamhara de Ibn Hazm, en la que se habla del visir lajmí Muhammad b. Ibrāhīm b. Haŷŷāŷ, que se vio obligado a desalojarla). ‛Abd al-‛Azīz entraría al servicio de los birzālíes hasta el 459 (=1066-7), año en el que otro lajmí, al-Mu‛tadid Ibn ‛Abbād de Sevilla le arrebató Carmona a su régulo, al-‛Izz o al-‛Azīz b. Muhammad al-Birzālī. No tenemos más noticias ni referencias sobre este Ibn al-Murjī, que debió de morir hacia la segunda mitad del siglo XI.

1.2. Abū Marwān Abd al-Malik b. Abd al-Azīz b. Muhammad b. al-Husayn b. Kumayl/Kamīl b. Abd al-Azīz b. Hārūn al-Lajmī Ibn al-Murjī

Hijo del personaje anterior, nació probablemente en Jarana a mediados del siglo XI, aunque según Ibn Bassām se crió en Carmona bajo el dominio de los Banū Birzāl. Doble visir (dū l-wizāratayn) y secretario, desconocemos cualquier información directa acerca de su nombre, nasab o lugares de nacimiento y muerte. De todas formas, y como sucede con su padre, gracias a los datos que proporcionan las biografías de su progenie podemos reconstruir fielmente los primeros y, al mismo tiempo, acercarnos a las fechas y ciudades en las que vivió. El mismo Ibn Bassām nos facilita su kunya, Abū Marwān.

Afirma Ibn Sa‛īd que ‛Abd al-Malik ejerció como secretario de Abū Nasr al-Fath al-Mamūn (m. 484=1091-2) –hijo de Muhammad b. ‛Abbād al-Mu‛tamid– en Córdoba. Años antes, ‛Abd al-Malik ya había servido a los Banū ‛Abbād en Sevilla –a la que se había trasladado tras la toma de Carmona por éstos– durante los últimos momentos del reinado de al-Mu‛tadid (m. 461=1069) y los inicios del gobierno de al-Mu‛tamid (m. 487=1095). Fue en esta ciudad donde nacieron su hijo, Abū Bakr Muhammad, y su sobrino, Abū Ŷa‛far Ahmad. El definitivo traslado y asentamiento en Córdoba de los Banū l-Murjī parece incuestionable, pues allí residió y murió Abū Bakr Muhammad, y en ella nació el nieto de ‛Abd al-Malik, Abū l-Hakam ‛Alī, a finales del 519 (=1126). De otras actividades de ‛Abd al-Malik sabemos que fue maestro y que tuvo como discípulo a su citado vástago, Muhammad. Sobre su muerte no hay noticia alguna, pero es probable que tuviera lugar en Córdoba a principios del siglo XII.




(continuará)

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