domingo, 8 de enero de 2023

La alquería de Šarāna y los Banū l-Murjī (y III)

1.5. Abū l-Hakam ‛Alī b. Muhammad b. ‛Abd al-Malik b. ‛Abd al-‛Azīz b. Muhammad b. al-Husayn b. Kumayl/Kamīl b. ‛Abd al-‛Azīz b. Hārūn al-Lajmī al-Qurtubī al-Išbīlī Ibn al-Murjī

Nació en Córdoba, ciudad en la que su familia se había establecido. En cuanto a la fecha de su venida al mundo, sólo Ibn Dihya la facilita por boca del propio Abū l-Hakam, quien le confesó que lo hizo a finales del año 519 (=enero 1126). Vivió también en Sevilla, donde fue instruido por alguno de sus ulemas.

Entre sus maestros las fuentes señalan a su padre, Abū Bakr Muhammad Ibn al-Murjī, y al primo de éste, Abū Ŷa‛far Ahmad Ibn al-Murjī. Otros de sus preceptores fueron Abū l-Hasan Ibn Mugīt (m. 532=1197-8), Abū l-Qāsim Ibn Ridā (m. 545=1150-1) y Abū ‛Abd Allāh Ibn Makkī. Recibió además la iŷāza de Abū l-Hasan Šurayh Ibn Muhammad y del cadí y tradicionista sevillano Abū Bakr Ibn al-‛Arabī (m. 543=1148).

De sus discípulos conocemos a su hijo, Abū Bakr Muhammad b. ‛Alī, y a Abū Sulaymān Ibn Tawd Allāh (m. 621=1224), a los que concedió la iŷāza en šawwāl del año 579 (=17 enero–14 febrero 1183-4). Otro de sus pupilos destacados fue el valenciano Ibn Dihya, quien oyó de Abū l-Hakam alguna de sus obras y, asimismo, recibió de él la licencia docente junto a su hermano Abū ‛Amr.

Ibn ‛Abd al-Malik lo describe como hombre de amplia sabiduría, conocedor de las bellas letras y versado en ciencia religiosa, orador y secretario virtuoso, visir excelso, magnánimo y de elevada moralidad. Fue quizás su carácter soberbio y orgulloso lo que le hizo perder el favor del califa almohade Abū Ya‛qūb (m. 18 rabī‛ II 580=29 julio 1184), a cuyo servicio estuvo algún tiempo. Cuenta el mismo Ibn ‛Abd al-Malik que durante un asedio a Sevilla –probablemente tras la ofensiva que sufrió la ciudad el año 553 (=1158) por las tropas de Ibn Mardanīš–, Abū Ya‛qūb prohibió a su gente, apostada en un campamento a las afueras de Sevilla, que entrara en ella. Al parecer, Abū l-Hakam hizo caso omiso a esta orden y, desobedeciendo a su señor, penetró en la capital atacada. Tamaña afrenta sólo sirvió para que Abū Ya‛qūb lo destituyera y no lo volviera a admitir en la real cancillería. En fecha desconocida y por motivos que no se especifican, se trasladó a Marraquech y allí murió el año 584 (=1188-9).

De las obras que escribió conocemos dos títulos: Uno de ellos reza Awhām Ibn Qutayba fī l-Ma‛ārif (Infundios de Ibn Qutayba en los Ma‛ārif), obra de la que nos da noticia Ibn Dihya, quien la oyó de su autor. Por lo que deducimos del título, Abū l-Hakam no estaba de acuerdo con muchas de las opiniones que Ibn Qutayba (m. 276=889-90) había vertido en sus Al-Ma‛ārif fī dikr ajbār al-rusūl wa-l-sahāba wa-l-julafā’ (Conocimientos de las tradiciones sobre el Profeta, sus compañeros y los califas que le sucedieron).

El otro es su Istidrāk ‛alà Mu‛ŷam mā ista‛ŷama min asmā’ al-bilād wa-l-mawādi‛ li-l-wazīr Abī ‛Ubayd al-Bakrī (Corrección al Diccionario de los nombres confusos de los países y las localidades del visir Abū ‛Ubayd al-Bakrī). Ibn Dihya dice haber aprendido con el propio Abū l-Hakam esta obra que corrige o aclara alguno de los aspectos del diccionario de Abū ‛Ubayd al-Bakrī (m. 487=1094-5). Este texto, en palabras de Ibn Dihya, contenía unos cuatrocientos nombres o entradas geográficas referentes a muchos de los topónimos que aparecen en libros clásicos y cuya localización y explicación los poetas y sabios andalusíes tenían interés en conocer.



1.6. Abū Bakr Muhammad b. ‛Alī b. Muhammad b. ‛Abd al-Malik b. ‛Abd al-‛Azīz b. Muhammad b. al-Husayn b. Kumayl/Kamīl b. ‛Abd al-‛Azīz b. Hārūn al-Lajmī al-Išbīlī Ibn al-Murjī

Nacido en Sevilla en fecha que desconocemos, aprendió de su padre, Abū l-Hakam ‛Alī y de Abū l-‛Abbās Ibn Sayyid al-Liss. Dice al-Ru‛aynī que las transmisiones de Abū Bakr eran escasas, pero sus discípulos no fueron pocos, destacando entre ellos Abū Ishāq Ibn Muhammad al-Awsī al-Dabbāg, Abū Bakr Ibn Hišām, Abū l-Hasan al-Dabbāŷ, Abū l-Hasan al-Ru‛aynī (m. 666=1268), Abū l-Hakam Ibn Barraŷān, Abū l-Jattāb Ibn Jalīl (m. 652=1254) y su hermano Abū ‛Umar Ibn Jalīl (m. 646=1248-9), Abū ‛Abd Allāh al-Rundī al-Muslahim, Abū l-‛Abbās Ibn ‛Abd al-Mu’min al-Šarīšī (m. 619=1223), autor de un celebrado Šarh Maqāmāt al-Harīrī (Comentario a las Maqāmāt de al-Harīrī) y Abū ‛Amr Hakam b. Ibrāhīm b. Muhammad al-Gassānī.

Calificado como buen poeta, eminente secretario y háfiz de las bellas letras, Abū Bakr cultivó además la prosa y sobresalió por sus conocimientos de lexicografía, retórica y ciencias de la religión. Sirvió a varios califas almohades: junto a su padre en la cancillería de Abū Ya‛qūb Yūsuf (m. 580=1184); posteriormente, a los hijos de éste, Abū Yahyà Ibn Abī Ya‛qūb y Abū Yūsuf Ya‛qūb al-Mansūr (m. 595=1199); y, por último, a Abū ‛Abd Allāh Muhammad al-Nāsir (m. 610=1213).

Mantuvo una estrecha relación con otros secretarios sevillanos, caso de Abū l-Hasan Ibn Zayd o Abū l-‛Abbās Ibn al-Bintuh y, del mismo modo, fue amigo de Abū Muhammad ‛Abd al-Kabīr y de Abū Zayd al-Fāzāzī, quienes le dedicaron numerosos elogios. Murió probablemente en Sevilla, el 11 de rabī‛ II del año 615 (=7 julio 1218). También se da como fecha de su fallecimiento el 616 (=1219-20).

De las numerosas obras que escribió conocemos su Bugyat al-murtabit wa-durrat al-multaqit (Deseo cumplido del que está atado y perla del que recoge), libro dedicado a describir las condiciones y características del caballo. Ibn ‛Abd al-Malik es quien da el título completo de esta obra, escrita para el califa almohade Abū ‛Abd Allāh Muhammad al-Nāsir.

Otro de sus trabajos es el Kitāb hilyat al-adīb fī ijtisār al-Garīb al-musannaf (Libro sobre el ornamento literario, resumen del Tratado temático de los términos extraños). Se trata de un epítome de la obra al-Garīb al-musannaf, de Abū ‛Ubayd al-Qāsim al-Harawī (m. 223=837). Dice al-Ru‛aynī que Abū Bakr se la dedicó al califa Abū Yūsuf Ya‛qūb al-Mansūr antes de que éste subiera al trono, el año 580 (=1184). El mismo al-Ru‛ayni nos facilita la cadena de transmisión de la obra de al-Harawī diciendo que Abū Bakr la recibió, por mediación de su padre, de su abuelo, Muhammad b. ‛Abd al-Malik, quien a su vez la tomó de Abū ‛Ubayd al-Bakrī, éste de Abū Marwān Ibn Hayyān, que la transmitió de Abū ‛Umar Ahmad b. Abī l-Habbāb, que la había recogido de Abū ‛Alī Ismā‛īl b. al-Qāsim al-Bagdādī, éste de Abū Bakr Ibn al-Anbārī, que la recibió de su padre y éste de al-Tūsī, quien la aprendió de su autor, Abū ‛Ubayd al-Qāsim al-Harawī.

Nos han llegado también referencias de su Ijtisār fī Kitāb al-yatīma (Compendio del libro de la perla única), de la que sólo se da el nombre, sin que sepamos nada sobre el contenido de la misma. En cuanto a su poesía, el parecer de los biógrafos es que Abū Bakr era un buen poeta, pero su producción resulta escasa a la luz de lo poco que se ha conservado de él, apenas una casida que dan a conocer Ibn al-Abbār, al-Safadī y al-Suyūtī.



2. Conclusiones

Las biografías de los miembros de esta familia de origen jerezano, los Banū l-Murjī, ponen de manifiesto el papel que éstos jugaron en la historia política y literaria de al-Andalus. Conviene destacar, por tanto la continua presencia de los Banū l-Murjī en las diferentes cancillerías reales entre los siglos XI y XIII, fecha a partir de la cual dejamos de tener noticias acerca de este linaje. En cuanto a las alusiones a la alquería de Jarana, éstas son escasas y se limitan a señalar el origen de estos Banū l-Murjī, sin entrar en descripciones o valoraciones del lugar.

El miembro más sobresaliente de los Banū l-Murjī es, sin duda, Abū Bakr Muhammad b. ‛Abd al-Malik, sobre todo porque alguno de sus versos y un buen número de escritos suyos merecieron la consideración de autores de la talla de Ibn Bassām y al-Isfahānī. En orden de importancia hallamos a su nieto, Abū Bakr Muhammad b. ‛Alī –que fue maestro en Sevilla del afamado comentador de las Maqāmāt de al-Harīrī y gramático, el jerezano Abū l-‛Abbās Ibn ‛Abd al-Mu’min al-Šarīšī (m. 619=1223)– y al padre de aquél, Abū l-Hakam ‛Alī b. Muhammad, de los que nos han llegado algunos fragmentos poéticos y el título de los libros que escribieron. Con todo, no tenemos constancia de ninguna de las risālas que redactarían durante el ejercicio de su oficio como secretarios de los califas almohades. Una de las obras de esta época, recientemente editada y que reúne una importante colección de documentos de visires y escribanos, no los menciona, aunque es pertinente añadir que de ella sólo se conserva el primer volumen de los dos que la componían. Se trata del Kanz al-kuttāb wa-muntajab al-ādāb (Tesoro de los secretarios y fragmentos literarios escogidos) de otro jerezano, Abū Ishāq Ibrāhīm b. Abī l-Hasan 'Alī b. Ahmad b. 'Alī al-Fihrī al-Šarīšī, natural de la alquería de Būnas.

Para saber más:



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