domingo, 12 de octubre de 2025

La mezquita de Ibn Ḥabāsa de Šarīš (Jerez de la Frontera)

La historia de las mezquitas jerezanas, como casi todo lo referente al entramado urbano de la Šarīš andalusí, debe partir de los datos que aporta el Libro del Repartimiento, redactado a partir de 1267 tras la conquista cristiana, y en el que se menciona la existencia de, al menos, veintiséis mezquitas, entre la aljama, la del alcázar, las principales posteriormente consagradas a San Dionisio, San Lucas, San Mateo, San Juan y San Marcos, y los oratorios menores o de barrio. De la mayoría no se conservan apenas testimonios arquitectónicos o arqueológicos, salvo de la del alcázar, totalmente en pie, y de la mezquita mayor, cuyos escasos restos afloran en la Casa del Abad de la jerezana plaza de la Encarnación (Borrego, Gutiérrez y López Barba, 2025; y López, 2024).


Aparte del mencionado Libro del Repartimiento, tan sólo un documento castellano, fechado el 23 de noviembre de 1267 (Borrego, 2015) alude expresamente a una mezquita jerezana, concretamente a la aljama: se trata de la copia certificada de una carta abierta de Alfonso X al abad y los canónigos de la ya iglesia mayor de San Salvador, en la que se señala:

       “[…] tomamos de los moros esta nuestra uilla de Xerez Sidonia, e de su mezquita fezimos donación a Sant Salvador […].”

Este breve registro marcaba el tránsito simbólico entre dos mundos, el islámico y el cristiano, y dejaba definitivamente sin voz a las otras muchas mezquitas (masāŷid) que tejían la vida espiritual e intelectual de la medina.

Se podrá argüir que también la Cantiga de Santa María n.º 345 de Alfonso X, titulada «Como Sancta Maria mostrou en uison como auia gran pesar porque entraron mouros a su capela de Xerex», alude de forma indirecta a otro oratorio: el del alcázar jerezano. En efecto, el texto evoca el asalto a la fortaleza por parte de los musulmanes de la ciudad, auxiliados por nazaríes y meriníes, en octubre de 1264, durante la revuelta mudéjar, cuando incendiaron el antiguo templo islámico y la imagen de la Virgen. Desde 1261, la ciudad y su alcázar habían pasado a manos cristianas y, según se desprende de los versos de la cantiga, el oratorio del castillo había sido convertido entonces en capilla de Santa María. Los versos dicen lo siguiente:

et britaron a capela
da que e noss amparança
et fillaron a omagen
feita a ssa semellança
et foron pola quemaren
mais sol nunca pod’arder.

Frente a ese silencio casi absoluto, las fuentes árabes nos ofrecen dos preciosos destellos acerca de las mezquitas de barrio de nuestra ciudad. Uno de ellos aparece en la biografía del sabio jerezano Abū Bakr Ibn al-Fajjār en la Iḥāṭa (III, 91-5) de Ibn al Jaṭīb. En ella se relata cómo nuestro autor, siendo apenas un adolescente, salía un día de la lección de su maestro en Jerez acompañado de un grupo de estudiantes, cuando, desde la puerta de la mezquita, vieron a un hermoso muchacho que trabajaba el cuero en un taller de talabartero. Sus compañeros, burlones, le retaron a improvisar unos versos inspirados en el joven, y él respondió con esta breve qaṣīda de refinado erotismo:

A menudo el que invoca al amor es disculpado
si la belleza de su radiante figura agrada.
La belleza ha tejido en sus mejillas sutiles ornamentos,
como los que sus hábiles manos graban en el cuero de las monturas.

El episodio —delicado, luminoso, profundamente andalusí— nos devuelve la imagen de una Jerez viva, donde la enseñanza, la poesía y la belleza convivían a las puertas mismas de aquella mezquita, una de las tantas que hubo en Jerez, y de la que salía esa ḥalqa de estudiantes después de recibir su lección. Tal vez ese oratorio fuera uno de los se levantaba en alguna calle próxima al centro espiritual de la medina, entre el Alcázar y la posterior collación de San Salvador, precisamente el barrio junto al que se instalaban las tenerías de la ciudad y los oficios relacionados con ellas.

La otra referencia la encontramos en la biografía del alfaquí jerezano Muḥammad b. ʿAbd Allāh b. Ḥabāsa al-Azdī al-Šarīšī, quien, según Ibn al-Abbār, enseñaba y transmitía ḥadices en su propia mezquita. A través de este detalle, aparentemente menor, vislumbramos la existencia en la ciudad de una de sus mezquitas privadas o de barrio, conocida sin duda por el nombre de su regente: Masŷid Ibn Ḥabāsa. En ella se reunían los discípulos para escuchar sus lecciones y participar de un ambiente erudito que unía el rigor de la ciencia religiosa con la vida cotidiana de la ciudad.

Ninguna de las semblanzas de Ibn Ḥabāsa aporta datos precisos sobre las fechas de su nacimiento y muerte, y únicamente se consigna que era natural de Šarīš (Jerez de la Frontera). Sin embargo, por los nombres de alguno de sus maestros orientales y su relación con el almocrí, tradicionista, literato, gramático y lingüista fasí Abū Bakr Ibn Jayr (m. 575=1179), célebre por su repertorio bibliográfico (Fahraša), cabe deducir que debió de nacer en la primera mitad del XII y fallecer a finales de esa misma centuria. El nombre completo de nuestro biografiado nos lo proporciona Ibn ʿAbd al-Malik, quien afirma haber visto su genealogía escrita del puño y letra del propio Ibn Ḥabāsa, y que su kunya más común era la de Abū ʿAbd Allāh.

Es también Ibn ῾Abd al-Malik quien nos da el nombre de dos de los maestros de Ibn Ḥabāsa en Jerez: un tal Abū ʿAbd Allāh Ibn Jalīl, a quien no hemos identificado, y su padre, el también jerezano Abū Muḥammad ‛Abd Allāh b. Muḥammad b. Ḥabāsa al-Azdī, muftí y almocrí, quien también fue maestro, entre otros, del gramático Abū l-‛Abbās al-Šarīšī (m. 619=1223), autor del más afamado comentario de las Maqāmāt de al-Ḥarīrī.

Gracias a sus biógrafos sabemos que Ibn Ḥabāsa viajó a Oriente y cumplió con la peregrinación. Sólo tenemos constancia de su aprendizaje en Alejandría donde tuvo como maestros a Abū l-Ḥusayn Yaḥyā b. Abī ʿAbd Allāh al-Rāzī, a Abū Ṭālib al-Tanūjī, al famoso tradicionista Abū l-Ṭāhir al-Silafī (m. 576=1180), a Abū l-Ṭāhir Ibn ʿAwf, a Abū ʿAbd Allāh al-Jaḍramī, al almocrí Abū ʿAbd Allāh Ibn ʿAlī al-Raḥabī, a Abū l-Qāsim ʿAbd al-Raḥmān b. Jalaf b. Muḥammad b. ʿAṭiyya al-Tamīmī Ibn Naṣrūn, el almúedano, y a Abū Muḥammad al-Dībāŷī.


De regreso a su ciudad natal, enseñó y transmitió en su propia mezquita, principalmente, los Arbaʿīn (los Cuarenta [hadices]) de su maestro en Alejandría Abū l-Ṭāhir al-Silafī, obra que, según Ibn Abd al-Malik, cotejó con Abū Bakr b. Jayr, no sabemos si en Sevilla o en la propia Jerez. Entre los discípulos de Ibn Ḥabāsa conocemos a Abū l-Ḥasan Ibn Hišām al-Šarīšī (m. 616=1219-20), quien fuera jatib de la aljama jerezana y a quien encontró en Alejandría, a Abū Muḥammad Ibn Yūnus al-Gāfiqī, a ῾Alī b. Muḥammad al-Murādī, a Muḥammad b. ʿUṯmān y a Abū l-Jaṭṭāb Ibn al-Ŷumayl.

De su fallecimiento sólo sabemos que murió mártir, tal vez en alguna batalla conocida, como la de Alarcos (591=1195), las Navas de Tolosa (609=1212), o en alguna otra campaña contra los cristianos.

Fuentes

- IBN AL-ABBĀR, Takmila, II, 55-6 n.º 153.
- IBN 'ABD AL-MALIK, Ḏayl, VI, 310, n.º 802.
- IBN AL JAṬĪB, Iḥāṭa, III, 91-5.

Bibliografía

- BORREGO SOTO, Miguel Ángel. 2025. "Mezquita de Ibn Ḥabāsa (Masŷid Ibn Ḥabāsa)", en DIGUMAH. Diccionario geográfico, urbanístico y monumental de al-Andalus/Hispania [en línea]. Proyecto Al-Andalus Hispania, dir. Jorge Lirola Delgado. Disponible en: https://alandalushispania.es/monumento/1608.

- BORREGO SOTO, Miguel Ángel. 2015. “Nuevas ideas sobre la fecha de la conquista cristiana de Jerez y la redacción de El Libro del Repartimiento.” Revista de Historia de Jerez, n.º 18: 13–40. Disponible en: https://www.cehj.es/revista-de-historia-de-jerez/n%C3%BAmeros-anteriores-pdf/n%C3%BAmero-18-2015/.

- BORREGO SOTO, Miguel Ángel; GUTIÉRREZ LÓPEZ, José María; y LÓPEZ BARBA, Miguel Ángel. 2025. "La mezquita aljama de Šarīš (Jerez de la Frontera). La Casa del Abad", en CAH. Crónica de al-Andalus/Hispania [en línea]. Proyecto Al-Andalus Hispania, dir. Jorge Lirola Delgado. Disponible en: https://alandalushispania.es/articulo/119.

- LÓPEZ VARGAS-MACHUCA, Fernando. 2024. "La mezquita aljama de Sharis (Jerez de la Frontera): estado de la cuestión y reflexiones". Trocadero. Revista Del Departamento De Historia Moderna, Contemporánea, De América Y Del Arte, (36), 7–34. Universidad de Cádiz. Disponible en: https://revistas.uca.es/index.php/trocadero/article/view/10634.

1 comentario:

Maryamnur dijo...

Saludos de Paz...me interesa la revista q usted dirige..Historia de Jerez...con A de Alandalus.
Vivo en Algeciras..como puedo conseguirla?
Gracias..un saludo.